Querid@s Amig@s
Sumo mi apoyo a la entrega de los premios Petisos Orejudos y, si bien no estaré con Uds. el sábado, brindaré a la distancia por su éxito.
Hace un tiempo ya que señalaba que los jueces no somos mudos, y que hablamos y mucho fuera de nuestras sentencias. Por desgracia estas charlas no siempre están dirigidas a realzar la imagen de transparencia de la justicia sinó por el contrario para tornarla más impenetrable.
Sé y me constan las presiones recibidas por integrantes del poder judicial para boicoter la Fiesta por la Justicia, y sé y me consta que estas presiones están dirigidas en su mayoría a personas que por diversas razones no pueden hoy expresarse con total libertad.
Esta Fiesta no es más que una forma de control democrático de un poder que se controla a sí mismo, y si el premio Petiso Orejudo no tiene más efecto que poner luz en donde hoy no la hay, ya cumple con sus fines.
Los jueces debemos salir de nuestros despachos y contactar con la realidad cotidiana, ver cara a cara a los clientes de nuestros juzgados, escuchar sus críticas, aportes y dar explicaciones de nuestras decisiones —muchas de ellas escritas adrede en un lenguaje que antes de comunicar pone una barrera—a la gente común.
Solo un debate vigoroso y sincero permitirá el crecimiento del servicio de justicia.
Un fuerte abrazo a todos los organizador@s y un más fuerte abrazo a tod@s los que no podrán estar por las presiones recibidas, seguramente habrá otras Fiestas por la Justicia en las que podrán participar activamente.
Juan Pablo Chirinos
Juez de Ejecución
Sumo mi apoyo a la entrega de los premios Petisos Orejudos y, si bien no estaré con Uds. el sábado, brindaré a la distancia por su éxito.
Hace un tiempo ya que señalaba que los jueces no somos mudos, y que hablamos y mucho fuera de nuestras sentencias. Por desgracia estas charlas no siempre están dirigidas a realzar la imagen de transparencia de la justicia sinó por el contrario para tornarla más impenetrable.
Sé y me constan las presiones recibidas por integrantes del poder judicial para boicoter la Fiesta por la Justicia, y sé y me consta que estas presiones están dirigidas en su mayoría a personas que por diversas razones no pueden hoy expresarse con total libertad.
Esta Fiesta no es más que una forma de control democrático de un poder que se controla a sí mismo, y si el premio Petiso Orejudo no tiene más efecto que poner luz en donde hoy no la hay, ya cumple con sus fines.
Los jueces debemos salir de nuestros despachos y contactar con la realidad cotidiana, ver cara a cara a los clientes de nuestros juzgados, escuchar sus críticas, aportes y dar explicaciones de nuestras decisiones —muchas de ellas escritas adrede en un lenguaje que antes de comunicar pone una barrera—a la gente común.
Solo un debate vigoroso y sincero permitirá el crecimiento del servicio de justicia.
Un fuerte abrazo a todos los organizador@s y un más fuerte abrazo a tod@s los que no podrán estar por las presiones recibidas, seguramente habrá otras Fiestas por la Justicia en las que podrán participar activamente.
Juan Pablo Chirinos
Juez de Ejecución
2 comentarios:
Linda la actitud, como te dije el sábado, esta debería haber sido la norma y no la excepción.
Felicito a V.S. por la carta y, sobre todo, por el brillante uso del "@".
Idolo J!!!!!!!!!!!! GRACIAS
CECI LADOUX
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