Si te notifica Martínez de Giorgi, contestá cuanto antes
o la resolución se autodestruye en una semana
o la resolución se autodestruye en una semana
Candidato: Eduardo Martínez de Giorgi
Categoría: 1. Jueces de primera instancia
Postulado por: Jane Doe
Del Blog Sin Corrupción:
"Aquella audiencia fue muy amena. Al poco tiempo, recibimos una cédula en la que se nos notificaba una resolución de Martínez de Giorgi favorable a nuestro pedido de vista. Se trataba de la causa caratulada “Lapadula, Carlos Félix y otros s/ delito de acción pública” en la que se investiga el otorgamiento irregular de subsidios para el déficit financiero de obras sociales y el supuesto cobro de parte de esos subsidios, por un ex Gerente General de la Administración de Programas Especiales. La resolución mediante la cual el juez nos concedía la vista era digna de aplausos. De hecho, recomendamos su lectura ya que es una resolución ajustada a los estándares actuales que regulan la participación de la sociedad civil en la lucha contra la corrupción".
A la semana:
Cedula de Martínez de Giorgi
"Al día siguiente nos presentamos ante la mesa de entradas del juzgado para solicitar que se nos informe mejor qué significaba esa resolución. Muy amablemente nos informaron que por error se había notificado un “proyecto”, y que se trataba de un error que ya les había sucedido con anterioridad. Con posterioridad, ese “proyecto” volvió rebotado por el juez y advirtieron que ya habíamos sido notificados del mismo y por eso, de oficio, se decretó que la notificación no tenía ningún valor. De hecho, al tratarse de un “proyecto” no figuraba en el expediente, era una resolución que no existía y que nunca había existido. Una resolución fantasma".
1 comentario:
Igual que se dice en el título del post anterior (http://fiestajusticia.blogspot.com/2011/05/la-jueza-parrilli-solo-un-sintoma.html), este "blooper" judicial es un síntoma de lo enferma que está la justicia: que una ONG directamente interesada en una causa tenga que pedir permiso para acceder a información pública, es una patología. Que el permiso dependa del mismo juez que la ONG (o cualquier ciudadano) podrían querer controlar (¡hola! ¿me da con la república?) es peor. Que además naturalicemos la delegación, los "proyectos" (eufemismo por "despacho", auténtico nombre que se da puertas adentros a esa actividad) y la falsedad de instrumento público (cometida cada vez que un funcionario firma una cédula o un "Ante Mí" certificando que el juez resolvió lo que aún no resolvió) un escándalo. Eso sí, lo vergonzoso no es hacerlo, sino decirlo en este blog.
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