En un caso judicial inglés de 1927, trece demandantes alegaban ser representantes del "partido liberal", peléandose por recibir el legado de un millón de libras esterlinas que la Srta. Mary Macallister había dejado en su testamento "al partido liberal".
El juez Tooth, luego de analizar los argumentos de diversos demandantes, decidió atender a los del Sr. Haddock, quien confesó que el Partido Liberal que él representaba era un partido de un solo miembro, y que era el auténtico Partido Liberal. El juez señaló que de no ser por Mr. Haddock, el hecho de que la palabra "libertad" no hubiera sido mencionada por ninguno de los demás demandantes no habría llamado su atención. Mr. Haddock sugería que la palabra "libertad" debía tener algún vínculo con un partido que se denominara liberal.
Según las declaraciones de testigos y demandantes, no había nadie —con excepción de Mr. Haddock— que no hubiera reconocido su responsabilidad por leyes o proyectos de leyes cuyo propósito principal era el de obligar a las personas a hacer algo que no deseaban, o evitar que hagan algo que deseaban. A partir de estos hechos, Mr. Haddock argumentó que niguna de estas personas merecían usar el calificativo de liberales.
Por su parte, el programa de Mr. Haddock es simple:
a) no proponer ninguna ley a menos que su objeto sea permitir que la gente haga lo que le dé la gana; y
b) no apoyar niguna ley cuyo objeto impida que la gente haga lo que le dé la gana.
Finalmente, el juez concluyó:
"He decidido que el único demandante que ha presentado un buen argumento por su reclamo de ser considerado representante del Partido Liberal, como lo tenía en mente la difunta al redactar su testamento, es Mr. Haddock, y así se ordena que se lo considere su legatario. También ordeno que los demandantes George y Asquit paguen las costas".
(traducción libre y sintetizada del fallo (IO) IN RE MACALISTER-RUNCIMAN V. PRIM, RUSSELL V. PRIM, SIMON V. PRIM, LLOYD GEORGE V. PRIM, PHILLIPS V. PRIM, WALTER V. PRIM, STEPHENSON V. PRIM, KENSINGTON V. PRIM, STANLEY V. PRIM, KENWORTHY V. PRIM, MACLEAN V. PRIM, BEN V. PRIM, HADDOCK V. PRIM, publicado en Herbert, A. P., Uncommon Law, Ed. Barnes & Noble, 1993, ps. 59 y siguientes).
2 comentarios:
Ufa che, la historia era vieja entonces!!! y aca la re-fritaron el padrino y el Galán maduro, con el PJ
No entendí. Saludos,
AB
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